Pandora entrena el momento del encuentro. Construye el universo posible del amor efímero, del instante trágico del amor bengala. Amor de palabras y conjuros milenarios.
Ese momento que dura una vida para el alma… y tan poco para el
tiempo. Un año nuevo. Una certeza, un deseo, un posible. Pandora monta poco a poco una ilusión de papel, fugaz y eterna como la risa.